En la práctica anterior ya estudiamos el pulsador. Sin embargo, ahora vamos a implementar su uso en un sistema programable.
En los dispositivos digitales, en los que determinadas entradas digitales no están conectadas a ningún otro componente (como el caso de estos interruptores y los pulsadores), debemos recurrir a un artificio que fije unos valores por defecto, es decir, que indique al dispositivo cuando está abierto o cerrado. De los contrario, el circuito se muestra inestable, no reconoce cuando queremos que se abra o se cierre el circuito y nos arroja errores aleatorios en el comportamiento. Esta inestabilidad es debida a lecturas erróneas de la tensión que pueden venir dadas por interferencias con otros dispositivos cercanos (bobinas de un relé, motores eléctricos…).
La respuesta a esta necesidad es la colocación de una resistencia conectada a la entrada digital. Hay dos formas:
Resistencia Pull-Up: Establece un valor lógico de 1 (High) en el estado de reposo del circuito (en nuestro caso con el interruptor sin pulsar) y un valor lógico de 0 (Low) con el circuito activo (cuando pulsamos el interruptor).
Resistencia Pull-Down: Funciona al contrario, es decir, establece un valor lógico de 0 (Low) con el circuito en reposo (en nuestro caso, cuando no activamos el pulsador).
Esquema de conexionado de los dos tipos.
Esquema de montaje de un interruptor (o pulsador) en modo Pull-Down.
Para hacer el montaje con una resistencia Pull-Up no tienes más que cambiar la posición de los extremos de los cables que van al pulsador, el cable que va a positivo (rojo) por el cable que va a tierra (negro).